Imagina comprar una lavadora y necesitar varios días para montarla, 

que lo hagas tú, 

que estés sufriendo porque no llegas bien a hacer los cableados, 

imagina que un día se estropea algo y tienes que ir ahí atrás otra vez. 

Ahora imagina que te salta un error un domingo, que te avisan y tienes que ir físicamente porque nadie sabe que pasa. 

Ahora sueña con una lavadora, con acceso fácil para montaje, con sus materiales en inoxidable para que no sea un marrón picado en pocos años, sueña además, que le puedes ganar tiempo al lavado gracias a lo rápido que seca la ropa a lo rápido que vacía el agua y por último y más importante, sueña con esa llamada de error un domingo en la playa, sacar tu móvil y darle a un simple botón de reinicio. 

Ahora no sueñes y hazlo realidad.